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La magia del verano en Venecia en las notas de Vivaldi
Como pastores en un día caluroso: el verano en Venecia
Es precisamente un pastor el protagonista del segundo concierto en sol menor de Las Cuatro Estaciones de Antonio Vivaldi, L’estate (El verano). De hecho, imagina que eres este pastor: al principio, yace lánguidamente inmerso en un paisaje abrasado por el calor del verano; luego, al acercarse la tormenta, cuando los vientos “chocan”, se ve embargado por el miedo y rompe a llorar; finalmente, justo antes de que estalle la tormenta, vuelve a la vida y busca refugio. Aquí hay algunos pastores durante el verano en Venecia…
La languidez de la lectura: el verano en Venecia
Efectivamente, estás en Venecia y, por supuesto, no puedes tumbarte bajo un árbol: tienes que disfrutar de las bellezas de una ciudad increíble y de sus lugares más escondidos pero fascinantes. Hace calor, así que ¿por qué no encontrar un refrigerio entre los libros? Sí, así es. Paseando por las calles venecianas en el corazón de la ciudad, haz una pausa en la Librería Acqua Alta: aquí, los libros, protegidos de las aguas altas, se almacenan en estantes como bañeras y barcos típicos venecianos. La languidez de un verano veneciano te ha llevado a un lugar único: ¡disfruta de unas horas sentado en las gradas hechas con viejas enciclopedias!
Escapar del calor del verano veneciano
¿El calor es insoportable y el cielo anuncia el inicio de una típica tormenta de verano? Escapar por los calli es también una experiencia única del verano en Venecia. Atraviesa la calle más estrecha de Venecia, que sólo tiene 53 centímetros de ancho a la altura del pecho: la calle Varisco. A continuación, cruza el Puente del Chiodo, uno de los últimos puentes sobre los canales de Venecia sin parapeto. Finalmente, se llega a la iglesia de San Zacaria, cerca de la plaza de San Marcos. En el interior se puede admirar la extraordinaria Natividad de la Virgen de Tintoretto, pero la zona más increíble, además de la parte más antigua de la iglesia, se encuentra bajo la capilla de San Tarasio, la cripta: su belleza no reside en su arquitectura, que es muy sencilla, sino en el hecho de que está inundada durante la mayor parte del año debido a las mareas de la laguna.
Una noche de verano en Venecia y más allá…
Un verano en Venecia no es sólo un verano, pues estás en la ciudad de Las Cuatro Estaciones. Así que, ¿qué mejor manera de pasar una tarde escuchando una de las obras más famosas de la música clásica? La grandeza de Antonio Vivaldi cobra vida en la extraordinaria actuación de la orquesta de I Musici Veneziani, que te hará vivir una experiencia inolvidable en el encantador marco de la Scuola Grande di San Teodoro. No pierdas tiempo, reserva tus billetes, porque un verano en Venecia nunca es un simple verano.